Para escuchar el contenido, ¡haga clic en play!
En 1452, nació un niño en un pequeño pueblo de Italia. Hijo ilegítimo de un respetado notario y una humilde campesina, creció en la sencillez del campo, rodeado de paisajes que parecían alimentar su curiosidad sin fin.
Desde sus primeros meses, mostró comportamientos que desconcertaban a sus padres: lloraba más que otros bebés, dormía inquieto y a menudo parecía frustrado por razones incomprensibles.
Pero su madre, una mujer perceptiva, intuyó que tras esos ojos observadores había algo extraordinario. Le permitió explorar libremente: tocar la tierra, estudiar piedras, seguir el vuelo de los pájaros.
Cuando empezó a gatear, nada lo detenía; cada movimiento era una conquista, cada descubrimiento, un tesoro.
Al crecer, su curiosidad se volvió insaciable. Cuestionaba todo, aprendía con voracidad y asombraba incluso a los adultos más instruidos. No era mera inquietud, sino un hambre profunda por entender el mundo.
Sus padres, sin los conocimientos científicos actuales, reconocían sus fases de aprendizaje. Respetaron sus periodos de agitación, contuvieron sus frustraciones y le dieron seguridad para florecer.
Esta comprensión nutriría las capacidades que luego lo convertirían en uno de los mayores genios de la historia: Leonardo da Vinci.
Los Códigos Evolutivos son períodos naturales y predecibles durante los primeros años de vida, donde el cerebro del niño experimenta cambios rápidos y adquiere nuevas habilidades. Estas fases son claves para su desarrollo motor, cognitivo, emocional y social.
Investigaciones de expertos como el Dr. Frans Plooij y la Dra. Hetty van de Rijt, autores del conocido libro “El salto mental”, revelan que durante estos saltos evolutivos el cerebro infantil establece conexiones cruciales que permiten el aprendizaje de nuevas capacidades.
Según estos estudios, los códigos siguen patrones relativamente predecibles, especialmente durante los dos primeros años de vida. (Plooij, F., & van de Rijt, H., 1992. Las semanas maravillosas: Cómo estimular el desarrollo mental de tu bebé. Kiddy World Publishing).
Estos Códigos Evolutovs suelen manifestarse a través de cambios conductuales como:
Es fundamental que los padres entiendan que estas conductas desafiantes son indicadores de que el niño está adquiriendo habilidades nuevas e importantes.
Como señala Thompson, R. A. (2008) en su investigación sobre desarrollo socioemocional temprano, estos períodos de inestabilidad emocional son normales y reflejan el proceso de maduración cerebral. (Thompson, R. A. (2008). Desarrollo sociocognitivo temprano. Handbook of Developmental Social Neuroscience).
Identificar correctamente estos códigos evolutivos permite a los padres:
Esta guía proporciona herramientas concretas para: